Tras el fuego, vuelta a empezar
Ha pasado poco más de una semana. Salí de Múnich en verde y aterrizaba en Alicante, el 13 de julio, en amarillo. Amarillo en llamas al llegar y al regresar a Baviera de nuevo, con el desastre terrible de la Jonquera. Y del calor insoportable, 35º marcaba el termómetro en Madrid el pasado domingo por la tarde, de nuevo al fresco y vuelta a empezar. Atrás quedan por otro lado los chapuzones en la piscina de Castalla, oasis azul en la sequía absoluta. Y la familia, los amigos, el pescadito, las paellas, las fideuàs, la playita… pero no pasa nada, las pilas están cargadas (y las cervezas en la nevera).