Laos. Tres conceptos: VIP, wifi, eco
Tan solo llevamos unos días en Laos y no conocemos prácticamente nada de cómo es este país y su gente. No obstante, después de ser abordado en la calle unas 20 veces por minuto, observo de la importancia de algunas palabras, que la gente de esta antigua colonia francesa parece haber interiorizado para conquistar el corazón del gran hombre blanco. Éstos son los tres vocablos que más me llaman la atención:
VIP. No hay autobús o servicio de transporte público que se precie, que no tenga una versión Very Important Person. Si hablamos de un tuk-tuk o una moto, más vale obviar este añadido si no queremos desperdiciar nuestros ahorros. Ahora bien, de cara a contratar un trayecto largo en autobús es una garantía de confort. Por unos euros, un servicio VIP te permite disponer de más espacio para estirar las piernas en el bus o, a veces, llegar más rápido a tu destino.
Wifi. Ya estaba advertido, de hecho algunos amigos habéis venido comentando este tema en el blog, ahora simplemente incido. Hoy es Luang Prabang, ayer fue un poblado perdido enmedio del río, mañana será la capital Vientián… no hay bar, restaurante, hotel o Guest House de mala muerte que no ofrezca gratuitamente la posibilidad de conectar a internet a través de una wifi. La velocidad no es siempre la óptima pero lo que importa es el concepto, que diría Manquiña. Siempre gratis, a veces incluso sin proteger -cada vez menos frecuente-.
Eco. La más bonita, aunque actualmente es la menos fiable de las tres etiquetas. Alguién les debe haber explicado a estas pertsonas que a los europeos les preocupa mucho una cosa que se llama medioambiente. Desde el día que eso debió de suceder, cada vez son más los producos y servicios que se ofrecen al viajero con esa marca. Aquí se venden tours eco, ecoresorts, eco transportes o eco menús, por citar algunos ejemplos. Que nadie se espante si luego el guía del tour ecológico acaba tirando botellas de plásico en la jungla, en medio de un trekking. Y que a nadie se le ocurra pensar en una reprimenda, no sería justo, pues nosotros con nuestras carreras universitarias y nuestras grandes conciencias no somos, para nada, diferentes. Eso sí, por lo general pagar un sobrecoste por un producto responsable en Laos, no suele ser garantía de nada.
Poco más, después de día y medio relajados en Luang Prabang, entre monjes y buena onda, es la hora de seguir con la ruta hacia Vientián. Otro día si eso me pongo con otros conceptos vitales para el laosiano, de cara a engatusar al turista, del tipo waterfall, tuk-tuk, pretty lady y otras cosas ciertamente más turbias.
*Por cierto, según compruebo todos los conceptos citados y sus significados son válidos también para el norte de Tailandia.